El Cubismo se inspiró en las ideas de Cezanne. Tomaron de él la geometrización y la descomposición de las formas para construir un nuevos espacio pictórico. En las obras cubistas los objetos se representan sobre el plano, desde diferentes puntos de vista. Esto hace que muchas veces no puedan ser reconocidos totalmente, ya que los pintores elegían lo más significativo del objeto pero lo representaban simultáneamente desde distintos ángulos. Por eso, en algunas obras se puede ver la cara de frente y de perfil al mismo tiempo.
La mayoría de los cuadros cubistas son naturalezas muertas; para ellos el tema no era tan importante como lo fue para el expresionismo. Lo fundamental era la ruptura y la construcción de las formas. Partieron de las formas naturales, a las cuales interpretaron como volúmenes puros, reducidos a lo esencial, en dibujos, tonos y colores. Casas, rostros, objetos, tomaron aspecto prismático.
También el color pasó a tener un color secundario; se utilizaron, por lo general, paletas en las que predominaban los tierras y los grises.
Representantes: Pablo Picasso, G. Braque, Juan Gris, F. Léger, Robert Delaunay, Henri Laurens, etc.
(Las imágenes son de Pablo Picasso y Juan Gris en ese orden)
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